BENDITOS



jueves, noviembre 04, 2004

CREADOR

Era media noche y la hoja seguía en blanco. Aquella tarde después de viajar en verde durante mas de una hora, llegue a casa cansado de ver tanta gente, era uno de esos días sofocados de la Tj. de los noventas, traía impregnada en los parpados las miradas, los ojos de la gente en el taxi -- los del niño curioso y con la cara chamagosa; los del albañil de mirada perdida y lleno de cal o algo parecido mezclado con tierra y un poco de olor a cerveza; los de la señorita con minifalda buscando las miradas con gesto de quiero pero mi moral no me deja; los del taxista por el retrovisor escondidos tras las gafas que no impedían ver sus pupilas dilatadas por algún enervante; hasta los ojos de las niñas de colegio que venían en grupo y decidieron no subir, sonrientes-- la gente en la escuela, la gente en todos lados, hacinados por intereses poderosos e invisibles como sustancias que se encuentran el la ciudad, catalizadas por el hambre y el deseo.

Igual, en blanco, trato de recordar el ultimo proyecto y descubrir como logre en el ultimo minuto concebir la idea creadora, claro que finalmente no vio la luz debido a precisamente ese detalle, el ultimo minuto. Me gustaba ese silencio que le precedía, era como un encuentro con lo trascendente e incomprensible, era un silencio lejano, hasta los objetos se empezaban a ver distantes, mis zapatos parecían inalcanzables y ridículamente pequeños, el lápiz y todos los utensilios se movían por una fuerza invisible, mis manos ya no eran mías...

Continuara.